martes, 15 de enero de 2008

Mujer a la mostaza


Lo mas ridículo es que no opusiera resistencia. Aceptó la muerte como quien acepta una invitación a cenar. La cena era ella.

Era como un conejo (los conejos cuando se asustan quedan petrificados, puedes amenazarlos o molerlos a palos y no se mueven).

Para comer a un ser humano, antes hay que estar seguro de que ha estado sus últimos días en ayuno. El ayuno produce una llamativa regulación del estado emocional, haciendo desaparecer problemas internos, y quitando el nerviosismo y la ansiedad. Para muchas religiones, el ayuno es una purificación integral.

1 comentario:

tililili dijo...

Aca te zarpaste,Cerezo !